Wednesday, June 1, 2011

Soñando el Futuro




No recuerdo si fue un sueño

- Buenos días, es hora de levantarse señorita Sandra – una voz muy dulce sonaba en mis oídos.   Había sido muy cuidadosa, nada me irrita más que me despierten bruscamente en la mañana.  Asi que tan pronto me mudé programé a “Candy” mi casa, con la voz adulta más dulce posible.   Candy, mi fiel amiga, a veces creo que tiene mente propia, me encuentro a mi misma recordándome que no es más el computador maestro de mi apartamento, el encargado de organizar toda mi vida personal, bueno, de llevar las cosas de la casa (inventario de la comida, temperatura,  iluminación, desenchufar los equipos que no uso en cierto tiempo, entre otras cosas). 
Amanecí con la garganta seca, otra vez se me olvidó programar para que la cama me moviera.  Es un extra muy chulo que trajo mi nueva adquisición, especial para los roncadores como yo.  Cada cierto tiempo estimula partes del cuerpo para obligarte a cambiar de posición.  Creo que Cindy no es tan inteligente después de todo.
Mientras estoy en el baño escucho las noticias, Cindy ya ha programado las que quiero escuchar, todo lo que tenga que ver con política en América  y modas.  Nada de cosas malas…
-Lunes 25 de Marzo del 2041, día soleado. No necesitas paraguas, tu carro ha sido ajustado según los cambios.  Tienes 10 mins antes de que el café esté listo.
…Gracias Cindy, por cierto, agrega al pedido del súper una botella de vino, tengo  que salir esta tarde, pide que la lleven a casa de Perla, es su cumpleaños.
Tu vino de siempre? - cuál más Cindy?- dije yo irritada
Hoy es un día interesante en la oficina, han cambiando todos los ordenadores por unas pantallas integradas en el escritorio.   Bueno, no integradas, todos los escritorios son de cristal, y todos tenemos unas plaquitas que ponemos en un compartimiento del escritorio, y al encenderla el monitor es el escritorio.  Lo mejor es que puedes escribir todo con solo hablarlo, sin necesidad del teclado. 
El detallito que no me gusta es lo del ciber call, ahora cuando sea se te aparece el jefe en la oficina en un holograma, y obviamente, ni se te ocurra estarte rascando la nariz, porque lo ve todo…espero que Recursos Humanos esté evaluando mi memo, eso de estarse apareciendo no procede.  Debe haber un botoncito de “recibir” por lo menos.
Decidí salir temprano del trabajo, tenía que encontrarme con Perla.  Así que voy como siempre al estacionamiento, saco el control remoto y lo enciendo, y con él enciendo mi capacidad de comunicación virtual. -Enciende- le dicto al remoto, para que encienda mi carro. 
Una vez en el carro, inicio mi inspección.
Cindy, algún problema con la botella? – No, la botella llegará en exactamente 30 mins – contesta Cindy.
No Cindy, retrásala, tengo que pasar a hacer algunas compras.
No tienes necesidades, me he ocupado.
Sí tengo necesidades -contesté en tono agresivo- se me  ha ocurrido la necesidad de comprar algo para picar.  Coordina para que la botella llegue dentro de una hora.
Al llegar a casa de Perla noto que hay un alboroto.  Perla había encontrado el remoto de un vecino y lo había entregado al portero, el cual aprovechó para divertirse un rato y cambiar algunas cosas en la casa del dueño.  Cuando llegué, la policía estaba interrogando a Perla, y sabiendo yo que era inocente, decidí esperar.  Era cuestión de minutos, con la grabadora con polígrafo integrado que tenía la policía se podía determinar de inmediato la veracidad de la declaración.
La policía la había liberado justo a tiempo para la llegada de la botella, para la cual Perla ya no tenía ganas.  Le dí un abrazo y se la dejé, segura se sentaba y se la bebía después de ese susto.
Hola Cindy
Hola Sandra – contesta mi fiel amiga
Prepara la bañera, caliente, pero menos que la otra vez que casi dejo la piel.
He determinado los parámetros ideales, no volverá a pasar.  He llamado al electricista, hay una falla en el circuito norte, se está sobre calentando.  He programado para el viernes a las 6, según tu agenda, debes estar aquí para esa hora. Confirmas?
Confirmo Cindy.  Ahhh programa la cama para el anti ronquidos…


Buenos días, es hora de levantarse señorita Sandra – una voz muy dulce sonaba en mis oídos.  
Recuerda que hoy es el cumpleaños de Perla, la botella de vino llegará a las 8 de la noche. No llegues tarde.

El cumpleaños de Perla? Eso no fue ayer?

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